martes, 30 de septiembre de 2008

Un paso al costado

Dar un paso al costado.
Nor organizar nada.
No pedir nada.
No cumplir ninguna tarea importante de vencimiento próximo.
No evaluar a nadie, ni ser evaluada por nadie.
No estar en los lugares en los que hay que estar, ni hablar con la gente que hay que halar.
Solo tomar café y mirar por la ventana de un pueblo lejano.
Pasar un día de paseo y de visitas.
Estar en calma.

viernes, 26 de septiembre de 2008

So good

Barriere de Labokoff

Pocas cosas tan buenas como ver crecer un buen grupo de trabajo en el qué la gente se entusiasma, cuida lo que es común, construye ideas de manera conjunta.

Pocas cosas tan buenas como haber terminado el trabajo pendiente unas horas antes de lo esperado.

Y, por si esto fuera poco, poder salir a caminar con sol y clima de primavera.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Dormir y despertar

Por la noche estaba insomne, así que D me abrazó un buen rato, hasta que logré dormirme.
Por la mañana no podía despertarme, así que D. me trajo té con tostadas, en una bandeja azul, para desayunar en la cama.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Adquisiciones recientes

Finalmente, tengo una cámara de fotos.
Un libro, Momo, que no he leído por años.
Un CD nuevo, con música que quiero escuchar.
Una caja llena de cuentas de colores y pinturas para trabajar.
Un viaje en vistas, la valija casi lista, los pasajes comprados en la mesa de luz.
El esbozo de un cuento en la cabeza. Ni una palabra en papel.
Mucho trabajo pendiente, bajo la forma de borradores inconclusos y documentos de word que se niegan a cobrar forma.
Un propuesta de trabajo que me entusiasma. Otra que me entusiasmaba, pero fue dejada de lado (no puedo hacer todo).
Un año más.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Las Tías

Hoy vinieron mis tías de visita y charlamos, mientras tomábamos café. De chica, cuando veía a mi mamá y a mis tías reunidas charlando frente a una mesa, sentía que algo cambiaba en el aire. De algún modo, esas mujeres se entendían y se potenciaban entre sí. Casi treinta años más tarde, hoy sentí que formaba parte de un círculo de ese tipo. Que, pese a todas mis diferencias, era una de "las mujeres de la familia" que se sienta, café en mano, a compartir modos de ver el mundo.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Unraveling


"Unraveling" Vía Mizu Designs

Sorpresivamente, en pocos días, surgen nuevas opciones laborales y yo, alegre e irresponsablemente, las acepto a todas. A partir de este minuto, mi cabeza tiene que volver a comportarse de modo sensato y dedicarse a desenmarañar ideas teóricas, si quiero cumplir mínimamente con los compromisos adquiridos.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Eléctrico

Vaya a saber uno porqué, D. suele producir "descargas eléctricas" al bajarse del auto, abrir el portón de casa, o acercarse a la heladera. Hoy me dió la siguiente explicación del reiterado fenómeno: en realidad él es Electric Man, "un nuevo superhéroe que viene a iluminar estos tiempos de oscuridad" (cita textual). He aquí el hombre con el que vivo!

lunes, 15 de septiembre de 2008

Ver o no ver

Como en las imágenes de la Gestalt, de pronto uno ve las cosas de modo estético y percibe que son buenas. La luz entrando por las ventanas y manchando las paredes, el gusto del café, los ojos de D., algunas imágenes de una película reciente, la última página del libro que estamos leyendo. O uno no ve y el día se torna opaco. Quizás, por otro tipo de razones, un día bueno. Pero opaco.
Pero de qué depende ese ver o no ver? No de los estímulos que nos rodean, ni de el estado de ánimo, ni de la voluntad, ni del aprendizaje...Al menos no enteramente. Aunque es cierto, a su vez, que parece haber algo de habilidad aprendida en este ver de modo estético que la practica mejora y perfecciona y que el buen ánimo, cierta atención cuidadosa, y una buena elección de estímulos ayudan. Pero nada de esto explica del todo esa capacidad fluctuante.
Es un modo distinto de estar entre las cosas. Pero de qué depende?

sábado, 13 de septiembre de 2008

Sábado con amigos

Por suerte, justo cuando estoy por irme a dormir con dolor de cabeza, malhumor y una sensación general de desaliento, llaman esos amigos que no veo desde hace mucho y me invitan a comer pizza y charlar un rato en un local cercano y barato. Y entonces todo vuelve a estar bien, aunque la casa esté en desorden, no haya lavado los platos, la migraña incipiente aún me amenace y algunos motivos objetivos para inquietarme aún estén presentes. Porque es poca la gente con la que se puede hablar de modo directo, despierto y genuino. Y con B y L llevamos ya más de 12 años manteniendo ese tipo de diálogo.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Enojos menores

Clases, consultas y más clases se están llevando mi día Viernes...Y aunque he tomado café en cantidad sorprendente, creo que ya no lograré despertarme del todo. Por otra parte, hoy es uno de esos días en los que uno detecta pequeños y enojosos errores pasados. Cosas que dije distraída y no debiera haber dicho, conclusiones apresuradas y omisiones que se multiplican. Por qué seran tan molestos los tropiezos menores?

jueves, 11 de septiembre de 2008

Soledad

En estos días la gente me habla y yo les contesto pero, en realidad, no estoy del todo allí. Cuestionable, pero cierto. Mi cabeza se niega a pensar en las tareas y en los intercambios diarios, y se pierde sola persiguiendo imágenes, ideas y relatos, o tratando de seguirle el rastro a mis distintos estados de conciencia.
En un cuento titulado "Soledad" Ursula K. Le Guin describe una comunidad de mujeres que se repliegan sobre si mismas para "poder ser personas". Y, me parece, hay algo de cierto en eso. Pero, por importantes que sean estos viajes sin salir de casa, empiezo a pensar que es hora volver a estar acá; volver a cuidar el diálogo con la gente próxima y recuperar el gusto por las actividades cotidianas.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

No ser otro/a

No ser otro/a. A veces pienso que buena parte de lo que nos define, de lo que nos conforma activamente, es la contraposición con otros diferentes. Con los otros que no somos. Otros que no necesariamente rechazamos, o despreciamos. Por el contrario, puede ser gente que nos despierta curiosidad, admiración o simpatía. Que nos divierte o nos conmueve. Podemos, incluso, imaginar por un rato que somos ellos, como quien toma unas "vacaciones psicológicas" y se distancia por un rato del conjunto de hábitos, tendencias, valores, límites y compromisos que lo conforman. Podemos tener mucho en común con ellos y ellos pueden representar a veces, las opciones que no tomamos, pero podríamos tomar, las vidas que no vivimos, pero podrían ser nuestras. Pero no somos ellos. Y al rato de ponernos en su lugar la imaginación se cansa. Y se vuelve claro por qué queremos escribir lo que escribimos, volver a nuestra estética y a nuestros libros, a nuestra vida y a nuestra casa, a nuestros amigos, opiniones, costumbres, detrezas, gustos y digustos.

martes, 9 de septiembre de 2008

Competencia

Vía Felicity Gleeson

Querría tener conmigo una máquina de fotos. No demasiado cara. No demasiado compleja. Sólo una máquina que cumpla su función de modo confiable.
Querría disfrutar más de las horas tempranas de día. Tomar café y leer literatura en el parque. Pasear al sol.
Querría terminar un par de mini proyectos artesanales, cuyas partes andan desparramadas por toda la casa.
Querría abstraerme de todo y concentrarme en los textos teóricos que estoy leyendo, y en el documento de word que tiene que tranformarse pronto en un trabajo decente.
Pero los días son breves y los deseos listados no resultan todos compatibles, por lo cual sospecho que, en las próximas horas, tendrán que competir seriamente entre sí para ver cuáles de ellos logran dirigir mis acciones!

lunes, 8 de septiembre de 2008

El mundo se reordena

Vía Simply Photo

Después de un Domingo intranquilo, esta mañana las cosas se han reacomodado.
El aire anticipa la primavera.
La casa, algo de trabajo mediante, se ve limpia, luminosa y (medianamente) ordenada.
En un par de horas, logré terminar un informe importante.
Quizás, por la noche vaya con D. al cine.
Y, para colmo de bienes, encuentro esto en el libro más inesperado sobre la evolución humana:

Your worlds in me
an endless restless walk
quivering through labyrinths
of worlds always awake

Pia Tafdrup, Transfusión.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Lo que ellos no saben

Por qué es importante, al menos por ahora, el anonimato? Que la gente que más me conoce no lea lo que escribo (aunque hay excepciones). Por qué? Quizás porque este es, al menos por ahora, un experimento. Un espacio para escribir y pensar de otro modo. Para no acomodarme, ni apoyarme en las costados que ya todos conocen. Para no repetir las cosas que otros saben.
De algún modo siento que si ellos supieran- y yo supiera que saben- volvería casi sin querer a los temas y a las formas de expresión cotidiana. Pero la idea era abrir otro espacio. Y el anonimato me ayuda, al menos por ahora, a darle forma y cuidarlo.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Lo que se recupera

Cambiamos. Cambiamos tanto, que casi no nos reconocemos en la estudiante universitaria de hace unos años, o en la adolescente que escribía frases intempestivas en algún cuaderno. Y sin embargo, extrañamente, de golpe nos vemos retomar- de un modo nuevo, con otras herramientas y otro contexto- viejos gustos y hábitos infantiles, y encontramos líneas de continuidad entre las ideas más recientes, las nuevas costumbres y prácticas, y las cosas que nos impactaban y entusiasmaban a los 5, a los 7 o a los 10 años.
La ciencia ficción que leía a escondidas en casa de mis tíos, porque ellos insistían en que eran libros para adultos y nos los iba a entender. Las horas pasadas imaginando cómo armar juguetes para mis muñecas con pequeños cartones y plásticos de los que el resto de mi familia quería deshacerse. Las tardes mirando a mi abuela cortar en tiras delgadas los sachets de leche para tejer con ellas bolsas para hacer las compras. El gusto por el viento, por los dibujos a lápiz, por las miniaturas de vidrio, que mi mamá me traía de regalo cuando volvía de viaje. El escritorio de juguete en el que me sentaba a "escribir" todas las tardes. Todo ello se recupera en la mujer que a los treinta años trabaja escribiendo ideas frente a una computadora, se obsesiona con el cuidado del medioambiente y la recuperación de materiales, diseña juguetes mínimos en pedazos de papel mientras asiste a cursos, agota a su pareja que la acompaña una y otra vez a ver las mismas casas de artesanías, recorta por las noches pedazos de papel y plástico, y se entusiasma porque en su pieza aún la espera algún nuevo libro de ciencia ficción.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Huidobro

Probablemente Vicente Huidobro sea, desde hace unos años, mi poeta favorito. Y es que puede escribir cosas como éstas:

"Hablas y hablas miras y miras
Y sientes la corteza que te separa de las ansias ajenas
Sientes desde adentro de ti mismo
Los impulsos del mundo los latidos de la tierra
Y los tormentos de todas las crisálidas
En su escafandra de enigmas.
Sientes las alas ciegas de tus signos jadeantes
Y esa agua olvidada de sus mares que corre en tus arterias.

Cantas y cantas ríes y ríes
Y tienes una dulzura que te come los huesos
Y oyes crujir la tierra que no sabe su nombre
Y le duelen los árboles
Le duele el mar con todas sus olas
Le duele el paso de los hombres
Y los arroyos oscuros que se entrecruzan
En un pacto ungido por la nobleza de sus años

Lloras y lloras miras y miras ríes y ríes
Y te detienes pensativo en medio de tantos ecos
En esta tierra de entusiasmos secretos
En estos vientos que traen apariencias de destinos
Y contemplas de un lado el empezar del mundo
Del otro la noche de vidrios espantados
Y te vas y buscas ansioso
Esa música rasgada por donde se evade la casa
Y desparace moviendo el corazón entre fantasmas
Cuando el sol te reemplaza de repente
Que quieres que te diga
A tiempo de mirar caen las plumas
Como vejez de palabra en traje de alma
Que quieres que te diga
El mundo baja por tus angustias a tu encuentro.

Cantas y cantas, hablas y hablas
Y te olvidas de todo para que todo te olvide
Hablas y hablas cantas y cantas
Lloras y lloras miras y miras ríes y ríes
Y te vas en silueta de aire. "

(Fragmento de Preludio de esperanza)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Un poco quieta

Quizás sea mejor estar un poco quieta. Un poco callada.
Elegir pocas cosas. Despojarse.
No repetir ni multiplicar los estímulos.
Esperar.

martes, 2 de septiembre de 2008

Pregunta aristotélica

El cuerpo cansado y resfriado. Los días tranquilos, sin trabajos acuciantes, ni fechas de entrega. Algo de tiempo para leer, para escribir, para ordenar... Y sin embargo, alguna parte mía se inquieta, se pregunta si no tendría que estar trabajando más, viajando más, conociendo otra gente... Aparentemente, basta con tener tiempo y espacio, para que se intale la pregunta: ¿qué debería estar haciendo con mi tiempo? Cómo vivir y, en particular, cómo vivir el día a día cotidiano? O, en términos algo más clásicos: cuál es la vida buena?