jueves, 23 de diciembre de 2010

El diario futuro

Llevo días pensando qué propósitos van a guiar el año que viene, sin que nada claro venga a mi mente.
Excepto este detalle: quiero recuperar un viejo hábito, abandonado hace años. Quiero un diario de papel. Un libro grueso, de tapas duras y páginas blancas.
¿Para qué? Para probar una nueva formar de expresión. Para las ideas más nuevas y las más incompletas.
¿Y qué tipo de diario? Hace unos minutos, Virgina me dió la respuesta:


What sort of diary should I like mine to be? Something loose-knit and yet not slovenly, so elastic that it will embrace anything, solemn, slight or beautiful, that comes into my mind. I should like it to resemble some deep old desk or capacious hold-all, in which one flings a mass of odds and ends without looking them through. I should like to come back, after a year or two, and find that the collection had sorted itself and refined itself and coalesced, as such deposits so mysteriously do, into a mould, transparent enough to reflect the light of our life, and yet steady, tranquil compounds with the aloofness of a work of art. The main requisite, I think, on reading my old volumes, is not to play the part of a censor, but to write as the mood comes or of anything whatever; since I was curious to find how I went for things put in haphazard, and found the significance to lie where I never saw it at the time.

V. Woolf (Encontrado en Even Cleveland)

jueves, 2 de diciembre de 2010

Más y menos

Primero: volver a identificar los anhelos, los temores, los rechazos, los cansancios, los deseos.

Lo que quiero: Más tiempo con la bebé y con D; más noches en la montaña y en el mar, en invierno y en verano; más libros, bien elegidos; más oportunidades de conocer, discutir y aprender de la gente que leo; más de ese crecimiento intelectual repentino, fébril y a saltos.

Lo que no: el pequeño mundo de suceptibilidades e intrigas que son a veces las instituciones; el encierro cotidiano y el temor que suele generarlo; la eterna burocracia, las tareas sin sentidos, las disputas por pequeños poderes.

¿Y luego qué?

Buscar, de algún modo concreto, tener más de eso que queremos.
Buscar, de algún modo concreto, tener menos de eso que no queremos.
Como quien selecciona pocas cosas para un viaje y deja, alegremente, muchas otras de lado.