El cuerpo cansado y resfriado. Los días tranquilos, sin trabajos acuciantes, ni fechas de entrega. Algo de tiempo para leer, para escribir, para ordenar... Y sin embargo, alguna parte mía se inquieta, se pregunta si no tendría que estar trabajando más, viajando más, conociendo otra gente... Aparentemente, basta con tener tiempo y espacio, para que se intale la pregunta: ¿qué debería estar haciendo con mi tiempo? Cómo vivir y, en particular, cómo vivir el día a día cotidiano? O, en términos algo más clásicos: cuál es la vida buena?
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