lunes, 27 de octubre de 2008

Lo que sigue

"No podía hacer nada, pero siempre había algo que hacer a continuación" escribe Ursula K. Le Guin en Tehanu. Y es verdad. Volvemos a levantarnos y, de a poco, nos acostumbramos nuevamente a los días. Preparamos el desayuno, ordenamos la casa, caminamos por el parque, hablamos con algún amigo, terminamos un trabajo atrasado, regamos las plantas. Levantamos, débiles aún, algunos espacios de resguardo. Algunos rincones de disfrute.




domingo, 26 de octubre de 2008

Calvino

"- El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio."

Italo Calvino, "Las ciudades invisibles".

viernes, 24 de octubre de 2008

Golpes

Es extraño escribir acá sobre los dolores. Sobre las injusticias en contra de los que queremos. Sobre los golpes y las burlas y los modos de desarmar lo que queremos.
Pero existen.
Y quizás debiéramos hablar también sobre esa cara oscura de las cosas.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Situación radical

Hay situaciones que deben enfrentarse solos. Son difíciles e inciertas. No tenemos todas las herramientas necesarias. Los resultados no son siempre justos. Los resultados no son siempre racionales: dependen del azar, del capricho de alguno o de los intereses de otro. Los demás pueden acompañarnos un poco, pero no pueden actuar por nosotros.
Otras veces nos toca ver a gente que queremos en esas situaciones. Con los brazos inútiles y los ojos fijos. Mirando desde fuera y sin poder actuar.

domingo, 19 de octubre de 2008

Tiempo y espacio

Vuelvo a tener algo de tiempo y empiezo a mirar mi caja de artesanías buscando posibilidades.
Además, después de muchos días, volví a retomar la literatura.
Y esta noche hay cena en casa con amigos.
Quedan aún áreas (muchas áreas) abandonadas, desordenadas y sin cuidar. Amigos que no saben nada de mí desde hace meses. Parientes (abuelas incluidas) que no visito. Proyectos nuevos en los que no pienso. Proyectos viejos, mil veces interrumpidos, que no retomo. Ropa que no arreglo, ni tiño, ni plancho. Plantas que necesitan un cambio de maceta y siguen acomodando sus raíces en el poco espacio que les fue asignado originariamente. Un cuento que nunca escribo. Rincones de la casa que no limpio. Mi pobre cuerpo que no sale a caminar cuanto debiera, pese a las indicaciones médicas y a las promesas intermitentes que me hago a mi misma al respecto.
Pero al menos hoy he ganado algún espacio sin obligaciones inmediatas. Algún espacio para tocar las cosas con calma, detenerme en ellas y dejarlas descansar.


jueves, 16 de octubre de 2008

Descanso virtual

La perspectiva para hoy es trabajar todo el día para poder, con suerte, disminuir la horrible cantidad de trabajo atrasado y cumplir con las presentaciones y clases prometidas. La perspectiva para mañana es similar. Pero ver esto me ayuda a alegrar el día y merece un post por sí mismo:

"Sunday" de Yael Frankel

miércoles, 15 de octubre de 2008

Palabras y objetos

Muchas veces a lo largo del día de hoy- que, aunque tuvo un buen desenlace, fue especialmente cansador y complicado- me encontré pensando en este momento. El momento de volver a casa, preparar un té, buscar algo para comer y sentarme a escribir un rato, sola y en silencio.
Me he acostumbrado a abrir este espacio, elegir alguna de las ideas cotidianas, usualmente vagas y desdibujadas, y empezar- palabras mediante- a darle forma, densidad y límites.
Para eso sirve el lenguaje, creo. Para convertir los pensamientos de bordes difusos en objetos que podamos observar desde distintos costados. Objetos sobre los que podamos volver a trabajar más tarde. Objetos que nos acompañan y hacen que el mundo se vea como un lugar más familiar y propio.
De allí que disfrute ahora al escribir en casa, de noche, cuando todo esta quieto.

lunes, 13 de octubre de 2008

El pasado

Hoy: reunión con ex-novio para tomar un café.
La sensación: extraña, algo triste.
La charla es interesante y se pasa rápido de un tema a otro.
El ex sigue siendo una buena persona, alguien que crece y se muestra atento al mundo.
Pero ya no entiende bien lo que le estoy diciendo, ni comparte muchas de las ideas que para mí son importantes. De hecho, le cuento poco. Simplemente no puedo explicarle. Sospecho que él me ve como una mujer burguesa, de rostro tenso, y plena de pequeñas preocupaciones académicas. Sospecho que él también se pregunta por qué era yo tan importante.
Evidentemente, los vínculos con la gente son frágiles. Muy frágiles.
Y después de unos años de distancia, puede que no quede mucho de la persona con la que hablabas de todo y de todos a diario.

sábado, 11 de octubre de 2008

Fin de semana en la ciudad

Otros pasan este, el último fin de semana largo del año, en el río o en la montaña. Querría estar allí, en el campo, viendo caer la noche y encenderse las luces amarillas, con un té al lado, leyendo novelas y charlando con amigos.
Pero hay trabajo pendiente, mucho trabajo, y los días frescos, lejos de la ciudad, tendrán que esperar un poco.

jueves, 9 de octubre de 2008

Amable

Hoy estoy desordenada. Cansada, solitaria, triste, preocupada... Y no es que no haya cosas buenas. Están allí, pero no logro darles forma, articularlas entre sí, hacer que se destaquen. Luego, deambulo inquieta entre la gente y las cosas.
En estos momentos, para ver las cosas como buenas, tendría que ser el mundo el que se presentara estructurado, por si mismo, de un modo amable.

miércoles, 8 de octubre de 2008

La mañana

Por la mañana temprano, frente a la computadora y con un taza de café en la mano, el mundo parece abrirse en múltiples posibilidades, el cuerpo responde descansado, y el día se anticipa nuevo, pleno y amable.
Pero Virginia Woolf describe mejor esa felicidad particular de algunas mañanas:

"El alba, aún cuando es fría y melancólica, siempre me atraviesa las extremidades como flechas de hielo acerado y brillante. Abro las gruesas cortinas y busco en el cielo ese primer resplandor que anuncia el estallido de la vida. Y con la mejila apoyada contra el cristal de la ventana, me gusta imaginar que estoy empujando con todas mis fuerzas la sólida muralla del tiempo que no deja de crecer en altura y de inundarnos con nuevos espacios de vida. ¡Ojalá me fuese dado saborear el momento antes de que se extienda sobre el resto del mundo! Dejadme saborear lo más nuevo y lo más fresco". (V. Woolf, "El diario de Joan Martyn", Cuentos completos)

lunes, 6 de octubre de 2008

La vida extensa

Vía ***


Como una niña golosa que no se cansa de comer caramelos, hoy busco en blogs imágenes que me conmuevan, películas que quiero ver y música que no he escuchado, pienso en un posible viaje futuro, imagino tardes al sol en el parque, escribo un trabajo y me ilusiono armando una lista de libros que aún tengo que leer para pulirlo y mejorarlo, encuentro un autor de comics inesperadamente interesantes, busco una receta para esta noche, limpio (parcialmente) la casa, salgo a caminar un rato, corrigo el trabajo de una amiga, preparo este post...
D. diría que esta lista, desordenada y entusiasta, evidencia mis "ansias de infinitud".
Yo pienso que tiene razón. Pero también que los días de primaveras son algo más largos, y que el buen tiempo energiza a la gente.

domingo, 5 de octubre de 2008

Conjeturas

He aquí dos conjeturas psicológicas, que el contacto social prolongado de estos últimos días ha despertado:

Algunas veces, rechazamos a otro porque reconocemos en él rasgos propios- por lo general no admitidos como tales- que nos disgustan, pero de los que no logramos despojarnos

Otras veces, en cambio, rechazamos al otro porque presenta caractaerísticas que nosotros querríamos tener (aunque a menudo desconozcamos tal deseo), pero nos resultan inasequibles.

Es interesante, al menos como hipótesis que ayuda al auto y al hetero-conocimiento, detectar cuáles de estos motivos descansan detrás de las críticas, enojos y animadversiones que albergamos hacia los demás.