En mi familia hay muchas mujeres mayores. Tengo abuelas, tías abuelas y abuelas adoptivas todas de más de ochenta años. De distintas maneras estas mujeres y yo nos entendemos. Tanto que, a menudo, nos invitan con D. a comer a su casa, o a tomar el té. Nos traen bocaditos y tortas de regalo. Me tejen un chaleco o una cartera. O, incluso, me dejan algún saco de ellas que ya no usan para que forme parte de mi vestuario (se ve mejor de lo que suena: mis abuelas tienen muy buen gusto). Pero quizás la práctica más extraña, y al que ha despertado mayor entusiasmo, es la de traerme materiales diversos ("basura" dicen algunas personas poco comprensivas) para mis ratos de artesana. Así que ahora, semanalmente, ellas y sus amigas me alcanzan tapas de frascos de dulces y de botellas, papelitos y sobres, para que los convierta en nuevos objetos.
D. insiste en que hacen todo eso porque soy la "nieta favorita". Puede ser. Pero yo tengo otra hipótesis: creo que me dan esas cosas porque saben que las aprecio. Y porque ellas las aprecian. Porque forman parte de una generación que usaba cosas hechas a mano, que que compraba pocas cosas, las cuidaba y las reutilizaba. Y disfutan al ver que algo de esa forma de vida se recupera en la mía.
D. insiste en que hacen todo eso porque soy la "nieta favorita". Puede ser. Pero yo tengo otra hipótesis: creo que me dan esas cosas porque saben que las aprecio. Y porque ellas las aprecian. Porque forman parte de una generación que usaba cosas hechas a mano, que que compraba pocas cosas, las cuidaba y las reutilizaba. Y disfutan al ver que algo de esa forma de vida se recupera en la mía.
3 comentarios:
Genial!!!
Imagina lo que ellas piensan mientras seleccionan lo que van a darte, lo que imaginan que pudieras hacer con sus cosas, las historias que hay detrás de cada objeto y cómo reviven esos momentos en su memoria cuando los toman en sus manos por unos segundos y deciden que quieren que tú los tengas.
Lo imagino! Es más, creo que parte de lo que disfrutan es poder dar alguna continuidad a sus historias, a lo que para ellas es valioso...
Y, por suerte, es algo que se ha ido articulando naturalmente con mis propios intereses.
Ahora, a veces es muy gracioso, porque el grupo de mujeres que me mandan "materiales" se ha ido ampliando y recibo bolsas que llegan de amigas de mis abuelas, tías lejanas, etc. Es todo un micro-fenómeno!
=)
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