Poco a poco pero sin mayor esfuerzo, como quien advierte algo que ya ha ocurrido, me doy cuenta que algunas viejas formas de vida- nunca vividas del todo- algunas viejas rivalidades e imposiciones han caido.
Es extraño constatarlo: hay cosas que no viví, tipos de mujeres que no fuí y ya no quiero ser. Y hay cosas que viví y lugares que ocupé, que ya no quiero ocupar.
Serán los modos e intereses de otros, pero ya no son los míos.
Es extraño constatarlo: hay cosas que no viví, tipos de mujeres que no fuí y ya no quiero ser. Y hay cosas que viví y lugares que ocupé, que ya no quiero ocupar.
Lo que ahora quiero está aquí, en el presente, en la vida cotidiana con D. en las clases, en los papeles, en los amigos, en los alumnos, en los compañeros de grupo. Y en el futuro: en las formas de vida adulta que aún no he vivido. Quiero ir hacia ellas y lo quiero tanto, que la tarea de retener el pasado ya no presenta un gran atractivo.
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