sábado, 8 de noviembre de 2008

Cambios mínimos

A veces, dice un amigo, basta con reordenar los estímulos y quebrar algunos hábitos para que las cosas se vean diferentes. "Cambiar el patrón de conducta", es su recomendación exacta. Y un buen método para lograr tal cosa, puede ser aceptar las propuestas de otros, dejar que sea el mundo el que tome las decisiones por un rato.
Al menos eso funcionó bien hoy. No me desperté bien y acepté a desgana la invitación de mi madre de ir a buscar algunas cosas para mi casa. Dos horas más tarde, vuelvo con tres cajas de color amarillo máiz para ordenar mis papeles, dos almohadones muy baratos, que pienso reformar, pastas caseras para cocinar y una mini tarta que me regaló la mujer de la pescadería. Y eso sólo, cosas tan simples como comprar algunas cosas lindas para arreglar la casa y algo bueno para comer, me han devuelto el entusiasmo. Tanto que incluso mi siesta de estudio parece interesante!

No hay comentarios: