Les doy un año entero, con todas sus horas disponibles, para hacer otra cosa.
Algo diferente del trabajo y los proyectos habituales. ¿Qué eligen?
Eso le pregunto a dos amigos, porque sí, en medio de algún cumpleaños
Pero entonces la pregunta vuelve: ¿y yo que eligiría?
Por las mañanas, escribir literatura (seré capaz acaso de hacer algo así otra vez, algún día?)
en una casa cerca del mar.
Y por las tardes combinar cuentas de colores,
formando con ellas pulseras gordas y largos collares.
Nada mal, pienso, como vida alternativa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario