miércoles, 22 de septiembre de 2010

Límites

No es fácil a veces. Uno no querría lastimar a nadie, ni desatenderlos, pero la vida propia necesita imponerse. Y se vuelve urgente defender los propios gustos y los propios tiempos.
Decirle a los que siempre cuidamos que es hora de que ganen cierta autonomía.
Decirle a los que nos cuidan que necesitamos más autonomía. Que estos son nuestros espacios y nuestras formas. No las suyas.
El problema es que queremos a los que cuidamos y a los que nos cuidan. Y que ellos nos quieren. Parece más simple a veces, por ello, darles lo que nos piden.
Pero eso implica guardar la vida propia para los momentos en que se hayan ido.
Mejor separarse antes, aunque duela un poco.
Y expandirse nuevamente en la distancia.




3 comentarios:

Unknown dijo...

Buen trabajo con este blog... felicidades!

ahi te dejo para que lo cheques:

www.viajarhoy.blogspot.com

fer

mar adentro dijo...

Me encantó tu idea. Expandirse a la distancia. Y ser todo lo que somos, no lo que podemos ser mientras nos dejamos cuidar o cuidamos.

Gracis, Uma.

AnimaKata dijo...

Hermoso. Cuando nos queremos, las cosas externas comienzan a tener un nuevo orden porque nosotros estamos en sintonía con lo que deseamos. Y poner límites, pedir respeto, es cuidarnos emocionalmente. Besos totales! Muy lindo tu blog y felicidades por esos ojos inmenzos que te hicieron mamá.