martes, 27 de octubre de 2009

Afuera

¿Por qué exponerse?
Si son tanto más cómodas las habitaciones en calma, lo libros, el descanso y el té.
¿Por qué salir a la intemperie, someterse a evaluación y crítica, probar lo que nunca se ha probado,
lo que no conocemos ni dominamos bien?
¿Por qué elegir la incomodidad, la inseguridad, el riesgo?

Y sin embargo, aunque las preguntas sean incómodas, la respuesta es clara: está bien dejar de ser quieta e inerme. Es bueno, pese a todo, estar afuera.
Salir a mirar el mundo. Saltar a probarlo un poco.
Cambiarle, si se puede, los costados.

lunes, 19 de octubre de 2009

Los días sola

Las cosas son así: D. se va y, por alguna razón, me desordeno.
Desayuno un vaso de agua y una galleta.
Dejo la ropa tirada.
Corro a la parada del colectivo. Llego tarde a clases.
Trabajo hasta tarde. Termino proyectos.
Hablo horas por teléfono con amigas.
Veo películas inverosímiles.
Recuerdo que tengo que cenar cerca de medianoche,
bajo a la cocina, prendo la hornalla para preparar fideos,
coloco una pava encima de la hornalla en lugar de la olla con agua y sal.
Advierto el error y me corrijo.

La soledad me gusta.
Disfruto del silencio, de este andar ensimismada de un cuarto a otro.
Disfruto el degustar callada los estímulos del día.

Pero no me gusta comer y dormir sola.
No me gusta seguir con los rituales cotidianos sola.
Tardo en dormirme por las noches
y me despierto temprano
recordando invariablemente algún sueño poco apacible.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Papeles

El papel ocupaba un lugar importante en mi infancia.

No solo el papel blanco que ubicaba en mi mini-escritorio de madera cuando jugaba a ser "escritora", ni los cuadernos con ejercicios tortuosos que preparaba para que resolvieran mis hermanas y primas cuando jugaba a "la maestra" (ocupar invariablemente el rol docente era uno de los privilegios de ser la mayor de la familia).

También eran centrales los papeles de regalos, los papeles de carta que coleccionaba (e infructuosamente intentaba reproducir con lápices y fibras de colores), las figuritas y álbumes de papel.

Y, finalmente, entre de las variedades más queridas hay dos que merecen una mención especial: los stickers y las muñecas de papel, con sus vestidos, sus muebles y accesorios.

Han pasado muchos años desde entonces y, sin embargo, cuando etropiezo con alguien que ha sabido prolongar mis viejas aficciones dándoles una continuidad "adulta", salto con la alegría de la niña de siete años que se reencuentra con nuevas versiones de los viejos juguetes. Versiones a las que el paso del tiempo les ha sentado muy bien.




Viviane Hack Projecto de papel



Viviane Hack stickers

lunes, 5 de octubre de 2009

So good (The Brothers Bloom)



Un película que trata- entre tantas otras cosas-
sobre adultos que aún son niños,
sobre el encierro y el viaje
sobre los relatos auténticos y los inauténticos,
los que atan y los que liberan.