Alguien, que no soy yo, me pide que descanse.
Que duerma muchas horas.
Que camine muchas horas.
Que sienta el viento
(hoy hay viento).
Que me tire en el sillon blanco a leer.
Que no escriba más,
que no corrija trabajos,
que no prepare ese informe,
que no conteste más mails.
Somos dos.
El cuerpo que pide y yo que, por ahora, me impongo.
Pero empieza a requerirse algún tipo de consenso...
3 comentarios:
Yo voto por quien no eres tú, somos dos vs uno.
Bueno, ha ganado la mayoría y hoy me acosté a dormir la siesta!
me hiciste sonreír, gracias =)
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