viernes, 20 de marzo de 2009

Asociaciones libres

Anoche soñé que compraba un terreno en el campo, con una casa y un río.
En el sueño, me preguntaba cómo iba a hacer para viajar a la ciudad a cumplir con mis obligaciones laborales.
De día, me pregunto que indica el sueño.
De qué quiero escaparme? De la ciudad? De esta sucesión incansable de acontecimientos que requieren arreglo y respuesta? Del no reconocerme en ciertas prácticas y espacios? De cierta gente que resultó tan distinta de lo que yo esperaba (y, aclarémoslo, no era que esperara tanto...)?
A qué quiero acercarme? A una vida más calma, más simple, más tranquila? A una vida de viento, tierra y agua?
O era acaso el terreno que compraba anoche un espacio mental que debo cuidar y proteger nuevamente? Un espacio abierto para las ideas y las sensaciones, una cabeza distinta a la cual poder volver después de inmersión cotidiana en el mundo citadino del trabajo?

2 comentarios:

mar adentro dijo...

Un lugar para estar en contacto contigo y lo que más te gusta, a donde seguro todos tus amigos correrían a visitarte y disfrutar junto contigo.

uma dijo...

Sin duda. Un espacio de visitas buenas y actividades disfrutables es lo que necesito...Y, quien sabe, quizas haya un proyecto relacionado con un lugar así, que se ponga en marcha en algún futuro no tan lejano!