Estos son (nuevamente) días en los que se nos obliga a crecer un poco a golpes,
y sin mayores refugios.
Lo cual supone recordar con ejemplos cotidianos que muchas personas y muchas instituciones
no son justas, ni transparentes, ni simples.
En los que es preciso trabajar con lo que se tiene, aunque sea limitado, para lograr lo que se quiere.
Días de riesgos y de elecciones inciertas.
Y, pese a todo, tratar de encontrar otros espacios.
De que la noche en casa sea algo diferente.
Buscar un movil para la pieza del/a futuro/a habitante de esta casa.
Leer un libro. Volver a escribir acá.
Recuperar las zonas claras.